Sumándose a la moda regresar series en forma de fichas, Sex and the City volvió con la miniserie llamada And Just Like That, que retoma la historia de este grupo de amigas -ahora reducido a un trío- donde vemos a Carrie, Miranda y Charlotte ya entradas en sus cincuentas y enfrentándose a una perspectiva de la sexualidad y las relaciones muy diferente al de inicios del milenio.
De regreso en la ciudad
Esta primera temporada nos muestra una panorámica de cómo ha ido cambiando la vida de las protagonistas: Carrie con un matrimonio feliz e idílico con Big, Miranda en una cómoda monotonía en su relación con Steve y buscando llevar su carrera profesional a un nuevo nivel, mientras que a Charlotte con una familia perfecta.
Rápidamente y con una explicación no muy convincente se nos cuenta que Samantha se mudó a Londres y que tuvo un desencuentro económico con Carrie que la llevó a separarse de todo el grupo, lo cual realmente no cuadra con la Samantha que conocemos, quien se caracterizaba por su espíritu emprendedor e independiente.
Sin sexo y sin Samantha
Esta línea argumental resultaba inevitable (era eso o matar al personaje), dado que Kim Cattral se negó a interpretar de nueva cuenta a su personaje debido a fuertes diferencias con Sarah Jessica Parker.
Sin duda la ausencia de Samantha es uno de los grandes problemas sin resolver, ya que mucha de la parte sexual recaía precisamente en este personaje de naturaleza abierta y progresista.
Samantha era una muestra de que una mujer madura podía seguir disfrutando de una vida sexual, y al irse Samantha pareciera que también se fue el sexo, ya que las referencias al mismo son mucho menores que en la serie original.
El adiós a Mr. Big
Pero si la edad de las protagonistas, la ausencia de Samantha y las pocas referencias sexuales ya eran de por sí extrañas, todo cambia radicalmente cuando, en el primer episodio ocurre la muerte de Mr. Big, terminando así el “felices por siempre” de Carrie.
Lo que sigue es un largo proceso de luto por parte de Carrie. La temporada principalmente trata de eso: Carrie regresa de manera forzada a la soltería, y a su vida como la conocíamos en su viejo departamento, con viejos hábitos y chavorruqueando de manera por demás intensa. Es sin duda un retroceso del personaje.
Es aquí donde conoce a Seema, una mujer madura, independiente, soltera, con bastante dinero y que argumentalmente ocupará el vacío que deja Samantha.
Charlotte, esposa perfecta
Por su lado Charlotte, es el personaje que permanece más fiel a sus raíces, porque si antes la veíamos como la novia y esposa perfecta, ahora la vemos de lleno en su rol de madre lidiando con adolescentes y la confusión que generan los nuevos roles de género, gracias a que una de sus hijas comienza la búsqueda de su propia identidad.
Si bien el arco de Charlotte es el mejor construido, también se siente el más relegado debido a que se pudo haber profundizado sobre el incómodo tema de la identidad de género. La serie lo menciona muy superficialmente escondiéndolo entre la gran variedad de situaciones que se van presentando.
El desastre de Miranda
Para terminar con el trío de amigas Miranda, es el personaje que peor parado sale durante esta temporada. Aunque en realidad no vemos mucho sobre su dinámica familiar, sabemos que se la pasa bastante aburrida con Steve, su esposo. Además se plantea que tiene un problema de alcoholismo aunque sin un fundamento claro.
Lo anterior sirve como pretexto para que Miranda decida experimentar una relación lésbica con Che Díaz (Sara Ramírez), personaje no binario creado para esta temprada y cuya construcción es por demás forzada y llena de clichés.
El gran problema en sí no es la experimentación del personaje de Miranda, o sus nuevas preferencias sexuales, lo malo viene que estos cambios llegan de la nada y traicionan completamente lo establecido anteriormente con el personaje.
Miranda era el personaje más íntegro de la serie, ella demostraba que una mujer no tiene que perder su identidad ni sus sueños por estar en una relación. ¿Dónde quedó la Miranda que no quería perdonar a Steve por una infidelidad?
La situación se siente por demás reciclada, ya que en la última temporada de Sex And The City, Miranda cuestiona duramente a Carrie por su decisión de irse a París. ¿Dónde quedó esa congriencia de Miranda?
Tratando de complacer
Por el lado positivo And Just Like That se aventura a ser una serie que muestra a mujeres maduras, el proceso de envejecer y que toca temas que justamente son incómodos y no tan cercanos para su público, conformado por mujeres que siguieron la serie original pero que probablemente no se lleguen a sentir identificadas con las nuevas situaciones presentadas en esta serie, que claramente busca ser atractiva para nuevas generaciones.
El gran problema de esta secuela es que trata de abordar demasiados temas, y no todos los resuelve ni medianamente bien.
Por momentos la serie intenta hacer una redención sobre temas y situaciones que se presentaron en la serie original y que a la luz de la moral actual resultan anacrónicos. Un falso dilema que presentan los productos audiovisuales de antaño, porque no habría que juzgarlos sin tener en cuenta el contexto en el que se desarrollaron.
Dada la necesidad por complacer, se agregó una variedad de temáticas y personajes políticamente correctos, que si bien podrían ser interesantes (la maternidad de Nya, la búsqueda de relaciones de Seema, incluso la misma Che), se sienten introducidas con calzador, sin la construcción y profundidad necesarias.
¿Aguantaremos una segunda temporada?
Esta primera temporada, parece un gran periodo de prueba de lo que se podría mostrar en una segunda entrega, que seguramente sucederá debido a que HBO Max ya ha declarado que And Just Like That es su serie original más exitosa hasta el momento.
Queda por ver si esto alcanza como para que las y los fans de la serie original regresen por un segundo round. Y vamos, los fans de Sex And The City tenemos aguante: soportamos dos películas, un spin off y esta secuela sin que ninguno llegara al nivel de calidad de la serie original.
Al menos no fue un completo desastre como si lo fue The Carrie Diaries.
