Después de un par de años, vuelvo a revisar este texto sobre Arrival. Mis opiniones no han cambiado, sólo me han surgido más dudas.
La reseña contiene spoilers.
La ciencia ficción ha acompañado al séptimo arte desde sus inicios. Lo que en un inicio servía como un mero entretenimiento para llenar de asombro al espectador, poco a poco se ha convertido en un vehículo para cuestionar al hombre y su fragilidad en un planeta vasto que además habita en un universo inexplorado.
Filmes como Gravity (Alfonso Cuarón, 2013), Interstellar (Christopher Nolan, 2014), High Life (Claire Denis, 2019) y Ad Astra (James Gray, 2019) son ejemplos de películas que usando los tropos de la invasión alienígena y la exploración del universo, entregan no sólo entretenimiento sino que plantan en el espectador dudas existenciales que lo acompañarán por mucho tiempo.
Arrival (2016) de Denis Villeneuve –cineasta con una trayectoria relativamente corta y que desde sus inicios ha montado proyectos cada vez más interesantes y técnicamente más complejos hace que el espectador se enfrente con muchas preguntas. ¿Por qué los humanos están en la tierra?, ¿cuál es el propósito de vivir?, ¿el dolor es inevitable?, ¿es parte de la vida?.
Son preguntas que tiene para el público y también para la protagonista Louise Banks (Amy Adams), experta en lingüística que es reclutada por la milicia de los Estados Unidos después de que unos objetos no identificados flotan sobre la superficie en diversos puntos de la tierra. Lo que hay dentro es algo que jamás se había visto y necesitan de alguien experto para intentar comunicarse con ellos (o ello).
La conclusión a la que llega Louise es que los aliens tienen una manera de comunicarse bastante “compleja” (para la perspectiva humana) ya que su manera de expresarse es casi como un círculo, donde el inicio y el final son el mismo. Y es justo lo que hace Denis Villeneuve a través de toda la película.
Edición engañosa
Villeneuve edita la película haciendo uso del llamado efecto Kuleshov para “confundir” al espectador en cuanto a la secuencia de los sucesos.
-A continuación spoilers-
Como ejemplo, al inicio podemos ver a Louise con su hija, ambas felices. Inmediatamente pasamos a verla triste en lo que parecieran ser años después, justo antes de una catástrofe. El espectador asume que la hija ha muerto, pero la muerte de la niña es precisamente el desenlace del filme y no el inicio. Denis maravillosamente utiliza el lenguaje de los aliens para construir el filme de la misma manera. Crea un experimento donde, como en el habla de los aliens, el lenguaje visual también es circular.
La Metáfora del Elefante
El segundo tema importante que se toca es la perspectiva y cómo es manejada por el ser humano. Los líderes de las potencias mundiales no se ponen de acuerdo, todos observan una versión del problema, tal y como en la metáfora del elefante. Esta perspectiva limitada dificulta el entendimiento de la imagen completa de una situación, tanto para los personajes como para la audiencia misma.
Denis pone en jaque el único recurso del que el ser humano se ha vanagloriado desde siempre: el ser humano supuestamente se separa de los demás seres vivos debido a su capacidad de utilizar un lenguaje complejo, y es precisamente el desentendimiento de las naciones lo que ocasiona más problemas. Nuestra arma letal juega en nuestra contra. Esta pobre perspectiva limita la comunicación entre países, entre razas, y entre el ser humano con los aliens. Si los humanos no podían ponerse de acuerdo entre ellos, mucho menos lo harían con otro ser de capacidades superiores.
Cinta provocadora
Arrival provoca al espectador: ¿realmente existe una comunicación entre los seres humanos? ¿Es prudente que creamos que lo que nos hace superiores a los animales es nuestro “uso complejo del lenguaje”, cuando nos damos cuenta que en el suceso de una catástrofe el lenguaje hablado no es suficiente? ¿Sería mejor entonces descubrir otras maneras de comunicarnos de manera más eficiente? Yo creo que el cine es una de ellas. Es un lenguaje que va más allá de los estatutos o las reglas del tiempo y el espacio. Ya lo decía el gran cineasta ruso Andrei Tarkovski: “Film is a mosaic made of time”.
Arrival va mucho más allá de ser una película de ciencia ficción. Resuena bastante mas lo desconocido del ser humano que lo desconocido de los aliens, como si explorar lo desconocido abriera más preguntas internas. Exterioriza lo complicado de la condición humana y su constante obsesión con el tiempo y el significado de las cosas. En definitiva una obra de arte y única en su género, con Denis Villeneuve mostrándonos una manera de hacer cine que cuestiona y confronta.