Wes Anderson forma parte del club selecto de los directores que desde los noventa comenzaron haciendo cine independiente y han podido llegar poco a poco a las grandes masas. Esta fama que ha cultivado en los últimos años se basa principalmente en su estética tan reconocible, tanto así que actualmente circulan “trends” de TikTok queriendo hacer videos mundanos al estilo Wes Anderson. El problema es que estos ejercicios fanáticos desafortunadamente se quedan en la forma y no llegan a explorar otros aspectos que hacen que las películas de este director tejano sean lo que son.
Es claro que Wes es un autor sumamente identificable, con un universo claramente reconocido y auténtico. Un autor en toda la extensión de la palabra. Pero su cine va más allá de las formas: las historias que cuenta, y cómo las cuenta, aunado con la estética antes mencionada hacen que su cine sea único. Sus historias son íntimas, divertidas, a primera vista superficiales, con un tono inocente.
Alrededor del asteroide
Como era de esperarse, Asteroid City sigue esa fórmula al pie de la letra. Cuenta la historia de un pueblito homónimo en medio de la nada, el cual en 1955 reúne a padres e hijos a la “Junior Stargazer Convention” evento donde algunos niños prodigio muestran sus más recientes inventos. Esta ciudad se llama así ya que hace muchos años cayó un asteroide, el cual aún sigue allí.
A través de esta historia, que en principio suena simple, Wes nos cuenta pequeñas viñetas de todos los visitantes de este pueblo. Tenemos por supuesto un cast impresionante aunque en su mayoría su presencia no pasa de un cameo: Jason Schwartzman, Scarlett Johansson, Tom Hanks, Tilda Swinton, Bryan Cranston, Edward Norton, Adrien Brody, Maya Hawke, Steve Carell, Willem Dafoe, Margot Robbie, entre otros.
Todos los personajes llegan a este pueblo para la convención antes mencionada, pero pasará un suceso fuera de este mundo que los obligará a quedarse más tiempo del esperado. A partir de ello es que se contemplan temas bastante profundos como cuestionar su lugar en el universo, la religión, la pérdida y el significado de la vida. Algunas interacciones entre los personajes son más reflexivas que otras, pero en general es incluso cómico ver como estos personajes lidian con lo desconocido y se enfrentan al hecho de que todo lo que creían antes del llegar al pueblito, puede no ser cierto.
Check list
Haciendo un check list a la Anderson, Asteroid City cuenta con la estética indudable del director, el vasto ensamble de personajes, las historias irónicas y cómicas. Cuenta además, sin llegar al spoiler, con un discurso meta que es mucho más subversivo de lo que se puede ver en el trailer. Algunos comentan que esta decisión les hizo algo de ruido, pero creo personalmente que le agrega otra capa al ejercicio que el director lleva a la pantalla. Su amor por la creación de historias y el cine mismo es notable.
Por último, es curioso que también exista por ahí algunos guiños hacia lo americano. Los western, contactos extraterrestres, ferias de ciencias, niños prodigio e incluso máquinas expendedoras donde puedes comprar un terreno en el desierto son viñetas bastante chistosas y que le agregan una capa de ligera crítica o burla a dichos “estereotipos”.
Muy aesthetic
Qué mejor lugar que el desierto y Wes Anderson para cuestionarnos el sentido de la vida. A través de su característica mirada inocente, Asteroid City va más allá de ser una película bonita. Nos muestra a adultos que evidentemente necesitan ir al psicólogo y niños muy chistosos que atraviesan un momento nunca antes visto. Asteroid City es cálida, divertida, y claro como dice la chaviza, muy aesthetic. El mundo necesita ahora más que nunca a Wes Anderson.