Cuando nos da fiebre, los doctores nos dicen que trata de nuestro cuerpo peleando contra el virus que intenta enfermarnos. ¿Se imaginan cómo sería ese combate si nuestro cuerpo fuera el escenario de un anime? Esto es precisamente de lo que va Cells at Work!, serie que pueden encontrar en el catálogo de Netflix.
En ella, seguimos a una Eritrocito (es decir, un glóbulo rojo) cuya función es llevar oxígeno y nutrientes a las células. En su primer día de trabajo por el torrente sanguíneo se pierde y es ayudada por un Leucocito, uno de los muchos glóbulos blancos que se encargan de proteger nuestro cuerpo.
A partir de ese momento, ambos se vuelven amigos y enfrentan a toda clase de amenazas, desde una alergia de polen o una infección por alimentos.
Si lo anterior suena a un completo disparate, es porque efectivamente, eso es.
Batalla contra la enfermedad
En Cells at Work!, el cuerpo humano se presenta como un sofisticado sistema en el que cada una de sus funciones es el sector de una fábrica, un edificio de oficinas o una zona habitacional; y en cada uno de estos sitios hay células desempeñando una función, que en algunos casos es encontrar y destruir cualquier peligro.
Como buen anime, toda la acción en esta serie está llena de humor y mucha violencia, la cual resulta particularmente disfrutable considerando que son bacterias, virus y toda clase de bichos los que la sufren. Por ejemplo, el episodio donde enfrentan a células convertidas en zombis por el virus de la gripe, resulta muy catártico.
Y mientras los protagonistas enfrentan toda clase de crisis y monstruos, vamos aprendiendo sobre el complejo funcionamiento de nuestro cuerpo.
Esto es lo interesante de Cells at Work!, pues envuelta en todos los clichés del anime (personajes muy adorables o escenas de extrema violencia), existe un enorme cuidado en la ciencia detrás de sus argumentos. Incluso, en hay capítulos (como el dedicado al cáncer) en los que se toman las cosas con mucha seriedad.
Originalmente, nació como un manga (el cómic japonés) de la mano de Akane Shimizu y en 2018 fue estrenada su versión animada, dirigida por Kenichi Suzuki. Por el momento sólo existen 13 episodios (de unos 20 minutos de duración) y se espera que para 2021 salga a la luz una segunda temporada.
Cells at Work! no sólo es didáctica, también funciona como un singular escape en momentos en los que una enfermedad, hasta hace poco desconocida, mantiene en pausa la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo.