“Examinamos la escena del crimen, reunimos evidencia y recreamos lo que pasó sin haber estado ahí”, así es como en el año 2000 se le daba la bienvenida a la audiencia a CSI: Crime Scene Investigation, serie que marcaría un antes y un después en lo que respecta al género policiaco en televisión.
Este show creado por Anthony Zuiker y producido por Jerry Bruckheimer (nombre detrás de títulos como Top Gun, Bad Boys, Armagedon, la franquicia de Pirates of the Caribbean), presentó un enfoque diferente en la manera en cómo se contaban historias sobre policías y criminales.
A diferencia de otros programas del género, por primera vez la perspectiva se centraba en la ciencia y los métodos de investigación, dejando de lado a los policías. De esta forma fue que las secuencias en las que se recreaba la trayectoria de una bala o en las que se mostraba el daño que sufría un cuerpo tras un traumatismo, fueron uno de los principales atractivos.
Al enfocarse en el cómo y el por qué, la audiencia se centraba en la resolución de los misterios y no en las historias personales de sus protagonistas.
Rise and Fall
De hecho, durante las primeras temporadas, lo que sabemos sobre el grupo de investigadores (interpretados por William Petersen, Marg Helgenberger, Gary Dourdan, George Eads, Jorja Fox y Paul Guilfoyle) son apenas detalles sobre su pasado o familia, los cuales surgen como parte de conversaciones mientras realizan su trabajo.
Aunque cada integrante del reparte aportó algo, fue el líder del equipo Gil Grissom (interpretado por William Petersen) quien se convirtió en el personaje más representativo y querido por la audiencia. La presencia de este brillante pero retraído científico fue tan importante que definió la propia personalidad del show.
Lamentablemente, también marcó el declive de CSI cuando Petersen decidió abandonar el programa durante su novena temporada. El golpe fue tal que ni siquiera sus remplazos, Laurence Fishburne y, posteriormente, Ted Danson, consiguieron atraer de la misma forma al público.
Lo que tampoco ayudó fueron las tramas exageradas e inverosímiles que se volvieron tan comunes durante sus últimos años y que, casi como traición a su esencia, la serie fue dando cada vez mayor peso a los dramas de sus personajes principales.
Estrellas del crimen
A lo largo de sus 15 años de duración, CSI fue uno de los primeros escenarios en los que el público vería a figuras que en la actualidad se han convertido en nombres relevantes de Hollywood. Por ejemplo, Dakota Fanning, John Krasinski, Jeremy Renner o Michael B. Jordan. Incluso, estrellas del pop como Taylor Swift y Justin Bieber hicieron sus pininos en la actuación (aunque no de manera tan destacable).
Asimismo, la serie convocó a figuras ya consolidadas como Faye Dunaway, Gene Simmons (bajista de Kiss), así como los directores William Friedkin (El Exorcista, 1973) y Quentin Tarantino. Además, la agrupación The Who no sólo sonó en las apertura de CSI y sus espin-off (CSI: Miami, CSI: NY y CSI: Cyber), sino que su vocalista, Roger Daltrey, apareció como estrella invitada.
El Efecto CSI
La influencia de CSI no sólo estuvo presente en la proliferación de series policiacas durante los años siguientes a su estreno (Bones, Criminal Minds o NCIS, por mencionar algunas), también lo tuvo en la aparición del llamado Efecto CSI.
Se trata de un fenómeno en el que el público supone que los crímenes en la vida real tendrán una resolución tan rápida y eficaz como en la serie de televisión.
Lo anterior provocó críticas por parte de investigadores y cuerpos policiacos reales, pues además crear altas expectativas sobre su trabajo, la popularidad de las ciencias forenses provocó un aumento en el número de estudiantes interesados en el tema, los cuales no siempre egresaban de las escuelas con la preparación suficiente para desempeñarse en el campo.
Pese a estas opiniones la serie mantuvo su estilo e, incluso, en uno de sus episodios uno de los personajes afirmó que “todos aprenden de la ciencia, todo depende de cómo se use el conocimiento”.
En la escena del crimen
Dos décadas después ya no está al aire ninguno de los títulos que formaron parte de la franquicia. La última en salir fue la serie original, que en 2015 emitió dos episodios finales tras su cancelación luego de 337 episodios.
Si uno mira las primeras temporadas de CSI es probable que ya luzca antigua, no obstante todos los detalles que ahí se encuentran (el uso de la tecnología y la forma en cómo se explican los hechos) forman parte del legado que esta serie dejó a la televisión, en especial a la dedicada a resolver crímenes.
Cinco Episodios para entrarle a CSI
Si nunca le han estrado a esta serie, aquí cinco episodios de CSI… para empezar:
“Unfriendly Skies” (1×09): Un hombre muere durante un vuelo hacia la ciudad de Las Vegas por lo que el equipo deberá recrear las acciones de los pasajeros para descubrir qué fue lo que pasó.
“Chaos Theory” (2×02): Los CSI investigan la desaparición de una estudiante universitaria. Mientras lo hacen comienzan a aparecer una serie de crímenes que, en teoría, no tienen ninguna conexión.
“Grave Danger” (5×24 y 25): Para el final de la quinta temporada, el director Quentin Tarantino hace que el equipo investigue el secuestro de uno de sus integrantes, quien por cierto, es enterrado vivo.
“Rashomama” (6×21): Un divertido homenaje a la película Rashomon (Akira Kurosawa, 1950) en el que cada integrante del equipo narra desde su perspectiva los hechos que culminaron en la muerte de una abogada ligada a la mafia durante una boda.
“Gum Drops” (6×05): Tras la desaparición de una familia completa los CSI comienzan a reunir evidencia. Todo indica que han muerto, pero uno de los investigadores está convencido de que la hija pequeña sigue con vida y está dejando migajas para encontrarla.