¿Por qué el cine se refugia en los cuentos de hadas? Porque son sencillos de contar, tiene arquetipos y un clímax asegurado. Las historias más famosas han sido adoptadas al cine como cuentos de hadas modernos, algunos situados en el siglo XXI, otros, como adaptaciones sin pies ni cabeza.
Enlistamos cuatro cuentos y sus películas más famosas, sus grandes pecados y nuestras favoritas.
BLANCANIEVES
La adaptación que todos conocemos:
BLANCANIEVES Y LOS SIETE ENANOS
Es cierto, los cánticos de los enanos son completamente innecesarios («Hiii, Hoo…»), pero créanlo o no, esta adaptación es muy fiel al cuento concebido por los hermanos Grimm. Además fue la primer película animada a color (1939), y considerada una de las mejores obras de su género. Un clásico. Sí, con todo y Tontín.
La versión más bizarra:
BLANCANIEVES Y LOS TRES CHIFLADOS
Blancanieves, después de huir de las malvadas manos de su madrastra, se esconde en el bosque esperando hallar algún refugio. Y lo encuentra: una pequeña cabaña habitada por no siete ena… no, un momento, una cabaña habitada por Curly, Larry y Moe. Desde ese momento, es un bombardeo de slapstick humor y un guión con cierta carga política.
La de pena ajena:
SYDNEY WHITE
Aquel reino, muy, muy lejano… no lo es tanto en esta adaptación: es una simple universidad, donde una chica, Blancanieves, quiere formar parte de una fraternidad, pero la presidenta (al ver que es más guapa que ella), la rechaza y la manda a vivir con un grupo de ñoños.
Dos cosas: a) el Espejo Mágico cambia por un sitio web que determina “Quién es la más bella del lugar” y b) la manzana envenenada es… una Mac con un virus. ¿Ja?
La mejor película:
SNOW WHITE: A TALE OF TERROR.
Por fin, una historia oscura, gótica y que representa el sentimiento de los hermanos Grimm: los celos y el miedo de llegar a una edad donde has perdido cualquier tipo de encanto.
Sigourney Weaver interpreta a la Reina, quien en principio es amable con Lilli (nunca dicen el nombre Blancanieves), hasta que crece y bueno… se saben el resto de la trama de este cuento de hadas.
La cinta, ambientada en la época de Las Cruzada explora el verdadero peligro de una adolescente en un bosque lleno de hombres de bajos escrúpulos, así como el mito de la magia negra en la Edad Media.
CAPERUCITA ROJA
La adaptación que todos conocemos:
LA CAPERUCITA ROJA
Seamos sinceros: cuando éramos niños todos nos sabíamos de memoria este cuento de hadas, y sin importar la edad, vimos esta cinta mexicana donde el Lobo Feroz era una afelpada y apestosa botarga (en su interior vivía Manuel “Loco” Valdés).
La cinta fue tan exitosa, que se transformó en una trilogía… de verdad, ¡no es broma. Si Charles Perrault estuviera vivo, le habría dado un infarto a ver estas películas donde además, también había una botarga de un zorrillo.
La versión más bizarra:
FREEWAY
Un festín de cine de Serie B y Explotación.
En esta cinta, una joven Reese Whiterspoon, interpreta a la hija de una prostituta quien después de su arresto, decide viajar a la casa de su abuela. En el camino por la autopista, conoce a un hombre que ofrece llevarla desde Los Angeles a su destino. El conductor revela ser un asesino serial y depredador que intenta abusar de Vanessa, quien le dispara y lo deja deforme.
Después de que la policía no cree su historia, es enviada a prisión… donde logra escapar y seguir su camino. Al llegar ahí, se encuentra a su abuela muerta y al asesino esperando su venganza.
La de pena ajena:
LA CHICA DE LA CAPA ROJA
La directora de Crepúsculo, quiso separarse de los estándares del cine adolescente y falló rotundamente. En esta cinta, una pequeña aldea europea está rodeada por hombres lobo. La única manera de controlarlos es ofreciéndoles tributos… hasta que un día, una chica es devorada.
Entonces un clérigo obsesionado comienza la cacería de estos seres hasta que se da cuenta que uno de los habitantes, es un monstruo ¿Ah, que cuándo hablamos de Caperucita? En realidad pocas veces, el papel de Amanda Seyfried es sufrir con cuál de sus dos pretendientes se va a casar… y usar una capa roja que le dio su abuela como regalo. Y ya.
La mejor película:
THE COMPANY OF WOLVES
Si Perrault hubiera resucitado, estaría satisfecho con esta interpretación de su cuento de hadas lleno de leyendas de precaución, despertar sexual y violencia intrínseca.
La cinta dirigida por Neil Jordan se enfoca en el sueño de Rosaleen una chica que va a visitar a su abuela y es engañada por un cazador que resultar ser un hombre lobo. Alrededor de esta trama central, se narran historias sobre encuentros con desconocidos en el bosque, leyendas oscuras y transformaciones.
Y por su fuera poco… esta cinta es culpable de que las personas con uniceja, no sean confiables, pues resulta que, según la abuela, muchos de ellos son hombres lobos.
CENICIENTA
La adaptación que todos conocemos:
CENICIENTA
Es la obra cumbre de Disney sus princesas, y también responsable de forjar todos los clichés que conocemos: el Príncipe Azul, la familia adoptiva maquiavélica, las hadas madrina, los animales antropomórficos y la fantasía como principal motor de una historia con moralejas y contextos que hablan sobre la feminidad, prejuicios y las castas sociales.
La versión más bizarra:
CINDERFELLA
El excéntrico y genial comediante, Jerry Lewis es… literalmente, Ceniciento.
En esta película todo el contexto es mirado a través del espejo: sí, aún hay una madrastra, pero ahora hay hermanastros; sí hay magia también, pero es producida por un “hado padrino” y en lugar de un carruaje, es una limusina.
Al final, la historia deja este sabor feel-good, y contiene escenas plagadas de humor, musicales y una premisa sobre la importancia de ser uno mismo. Ven, hasta las comedias pueden dejar una moraleja.
La de pena ajena:
A CINDERELLA STORY
Mmm… por dónde empezar: tal vez por Hillary Duff. Luego por dónde seguimos: ah, claro por un guión infestado de referencias modernas predecibles, y sobre todo actuaciones tan deplorables, que hacían ver a cualquier pastorela estudiantil como trabajos de Marlon Brando.
El error de esta película es llevar una historia clásica a una época actual, pero sin sorprendernos o darle un valor a cada personaje clásico del cuento de hadas. Los personajes son tan relevantes como un mueble que se ve en tercer plano.
La mejor película:
POR SIEMPRE
Olvídense de la fantasía, y denle paso a la ficción histórica.
En esta cinta Drew Barrymore demostró que se puede alcanzar la misma emoción, sentimentalismo y encanto sin tener que usar fuerzas sobrenaturales. El guión se centra en el Renacimiento Francés donde una huérfana tiene que lidiar con su familia política hasta que por accidente conoce al Príncipe y entablan una relación mucho más intelectual que romántica per se.
Este punto, la liberación espiritual y el feminismo, aunado a la incursión en el film de Leonardo Da Vinci, logran componer una cinta divertida, inteligente y un pizca de inocencia.
LA BELLA Y LA BESTIA
La adaptación que todos conocemos:
LA BELLA Y LA BESTIA
Sí, una vez más el poder de Disney y sus cintas que revivieron (o mejor dicho revisitaron) grandes relatos de antaño. Además de tener una similitud significativa con el escrito Jean-Marie Leprince Beaumont; esta película revolucionó el cine animado dotándolo de elocuencia, diseño fastuoso y entendiendo que el público infantil no era su target.
Por primera vez en muchos años, un cuento de hadas era tratado con dignidad y reverencia. No por nada fue la primera cinta animada, nominada a un Oscar como Mejor Película
La versión más bizarra:
EL JOVEN MANOS DE TIJERA
imaginen que Burton arrancó las hojas del cuento original, y las lanzó al aire y las fue recogiendo arbitrariamente del piso. Así se puede definir a una de las mejores cintas de su carrera, y la que definió tanto su estilo visual, como narrativo.
En esta cinta es la Bestia (Depp) quien vive con Bella (Winona), y al igual que en la historia clásica, el amor, la paternidad y el miedo a lo desconocido fungen como motor de esta película, la cual es narrada una noche por una abuela a sus nietos.
La de pena ajena:
BEASTLY
Oh, no… el chico más popular de la escuela ahora es monstruo lleno de… tatuajes, piercings y calvo. Oh, no… el hechizo fue realizado porque había molestado en una fiesta a su compañera gótica. Por más ridículo que parezca, esta premisa… es cierta y fue transformada en una película que fue el remedio perfecto para combatir el insomnio, y excusa perfecta para que adolescentes fueran a las butacas y liberar el poder de sus hormonas.
Nada más.
La mejor película:
LA BELLA Y LA BESTIA
No, no es la de Disney; es una joya de los años 40 dirigida por uno de los grandes directores franceses de todos los tiempos: Jean Cocteau. La película es un pasaje onírico y cobijada delicadamente por una historia de amor que sobrepasa las apariencias: Bella y Bestia son una simple analogía sobre las diferencias sociales, y el poder de la cultura para unir a dos extremos.
Cocteau es grandilocuente, fastuoso y con escenarios mágicos. Si habría que definir con una palabra a esta cinta, sería justo con este adjetivo: mágica; no sólo por los encuadres estéticos… también por la manera en que después d la II Guerra Mundial, logró devolver la emoción y la fe en el arte.