El cine y la televisión dialogan con su entorno social en la representación de historias y personajes. Esta relación es de ida y vuelta: la pantalla se deja influir por la realidad a la vez que impacta en la misma. Disclosure: Trans Lives on Screen es un documental original de Netflix dirigido por Sam Feder. Como se observa en su título extendido, reconoce el rol que juegan el cine y la televisión en la manera en que grupos históricamente marginados son representados en pantalla. Este es el caso particular de la comunidad trans.
La comunidad trans: entre la ignorancia y el odio
El mundo parece estar saturado de excusas para el odio enraizadas en un solo motivo: la ignorancia. Lo peligroso de la ignorancia es que genera miedo, el miedo se manifiesta en odio y el odio desencadena en violencia. La historia ha dado cuenta de que la ignorancia y el miedo lastiman, hieren y matan.
Las personas trans han sido objeto de discriminación y odio a lo largo tiempo. Padecen por ser diferentes a lo que injustificadamente se espera por parte de la sociedad. Aunque con el tiempo la comunidad trans ha ganado espacios, el tramo por avanzar en materia de aceptación, reconocimiento y derechos humanos sigue siendo largo sinuoso.
En este contexto Disclosure ofrece una mirada sobre cómo se han abordado tanto la figura como las historias de la comunidad trans en el cine y la televisión desde su nacimiento hasta la fecha. La pantalla entra en diálogo con la realidad, por lo que la forma en que la comunidad trans ha sido representada no solamente recoge percepciones sobre ésta, sino que las alimenta.
Un documental para abrir conversación
Disclosure es un documental sencillo en su armado pero interesante para la generación de conversación. Siguiendo una trayectoria lineal en términos temporales, un grupo de hombres y mujeres trans dedicados al cine y la televisión -actores, directores, escritores y productores- repasan la manera en que su comunidad ha sido percibida y proyectada desde estos espacios.
Laverne Cox, Chaz Bono, Bianca Leigh, Yanze Ford, Lilly Wachowski, entre otros, comparten experiencias personales y profesionales como hombres y mujeres trans. Aunado a ello expresan sus opiniones y emociones sobre cómo resulta verse representados en la pantalla. Observan una trayectoria que va del fortalecimiento de estereotipos hasta la presentación personajes trans centrales y complejos.
El documental parte desde un punto interesante al afirmar que el 80% de los estadounidenses no conocen personalmente a una persona trans. Para una amplia mayoría su relación con miembros de esta comunidad se da únicamente a través del cine y la televisión. Esto genera entre los protagonistas de Disclosure preocupaciones por la manera en que sus historias se cuentan en estos medios.
Una postura frente a la discriminación sistémica
No sorprende que el discurso de Disclosure se perciba armado desde una posición defensiva. Es, al final, una reacción a una posición sistémica que excluye a hombres y mujeres trans de los derechos que gozan otras personas. Una respuesta a quienes buscan inhibir el espacio más íntimo de las personas: el de la libertad de ser quien se es.
El documental puede ser acusado de no presentar una contraparte, sin embargo se entiende fácilmente que el filme dialoga contra una estructura discriminatoria que, por ejemplo, mantiene a la comunidad trans estadounidense en una tasa de desempleo tres veces superior al promedio nacional.
Aunado a la mirada revisionista sobre la representación trans en la pantalla, Disclosure discute cómo los hombres trans son eclipsados por las mujeres trans; se critica la asociación de las mujeres trans con personajes de asesinas y prostitutas; y señala la crítica que el feminismo hace a las trans sobre lo que consideran la hipersexualización de las mujeres. Aunque estos temas no son fáciles de abordar, el documental es un esfuerzo de que se escuchen otras voces.
Representación, inspiración y esperanza
Tanto en el entorno social como en la pantalla es indiscutible que se han dado pasos importantes en contra de la discriminación a la comunidad LGBT+ en lo general y de la comunidad trans en lo particular. Sin embargo, mientras existan personas a las que su contexto les inhiba presentarse como quienes son, no se habrá llegado al final del camino.
En ese sentido, los protagonistas de Disclosure reconocen que ellos se desarrollan en un medio, el del entretenimiento, que es relativamente más abierto que otros. El hecho de que haya espacios para personas y personajes trans en series como Orange Is The New Black, Pose o Transparent, y en películas como Tangerine o Una mujer fantástica, no significa que exista esa misma aceptación en el resto de los espacios. Reconocen, pues, que la representación en la pantalla es un medio y no un fin en sí mismo.
Aunque Disclosure podría pasar desapercibido como pieza cinematográfica, resulta relevante por su intención de contribuir a visibilizar a la comunidad trans y de revisar su representación en la historia del cine y la televisión. Al presentar en primera persona las batallas libradas y los éxitos obtenidos por la comunidad trans, el documental busca inspirar y brindar esperanza a aquellos quienes la necesitan del otro lado de la pantalla.
