El llamado Zanate es un ave negra que usualmente se le confunde con un cuervo, aunque se trata de especies completamente distintas. Se trata de aves sumamente inteligentes, capaces de recordar lugares y personas.
Recordar lugares y personas, el ejercicio de memoria básico de un documental. Por eso suena más que exacto que Zanate sea el nombre del Festival de Cine Mexicano cuya décimo sexta edición se celebra del 19 al 25 de noviembre en Colima, México.
Para este año, la selección oficial está compuesta por 26 documentales mexicanos que se dividen en cuatro categorías : Gran premio Zanate al mejor largometraje nacional; Zanate Corto/Mediometraje; Zanate Universitario, al mejor documental realizado por estudiantes y Zanate Colima.
Para quienes ya están por allá, o para quienes estén pensando en visitar Colima, aquí un breve compendio de algunas cintas que no deberían perderse.
Kenya (Dir: Gisela Delgadillo)
Un ejercicio de dignidad y visibilidad de una comunidad que está en pie de lucha. Hoy día resulta fundamental ver este documental para entender por qué la comunidad trans vive bajo la mira del odio.
Tras presenciar el asesinato de su amiga, Kenya -una mujer trans trabajadora sexual- emprende un camino de lucha y búsqueda de justicia que la lleva a enfrentarse con el miedo y el dolor de verse reflejada en ese trágico final.
No exento de humor y emotividad, este documental es dolorosamente actual. Un must.
Amor Fantasma (Dir. Marusia Estrada)
En la sierra de Sonora se encuentra Pilares de Nacozari, un pueblo minero que el siglo pasado tuvo enorme auge. Se dice que aquí se creó la primera sala cinematográfica del país. Pero esos años de gloria ya no existen hoy día. Los habitantes fueron abandonando el lugar y ahora queda un puñado de casas solitarias.
En este escenario de abandono conocemos a Evangelina y Félix ”Quiti”, otrora novios, luego esposos y ahora ya ninguno de ellos quiere saber del otro. Pasan sus días cruzando la plaza, alimentando el ganado, habitando dos casas que mantienen los vestigios de lo que alguna vez fue un hogar.
Se trata no solo del retrato de un México abandonado sino también del relato de una pareja que no quiere tener memoria de su propio pasado.
Anayeli (Dir. Misael Alva)
El debutante Misael Alva hace de su ópera prima un relato de resistencia y de condena al ostracismo al que están destinados las personas con padecimientos neuronales. La Anayeli del título es una joven indígena nahua que sufre de epilepsia, sueña con tener una fiesta de cumpleaños y casarse tres veces, pero el documental muestra también la realidad de Anayeli: abandonada por sus padres al nacer, víctima de acosos sexuales por parte de la comunidad, y su paciente abuela que la cuida.
Misael Alva arma un relato que hace conciencia además de criticar el trato denigrante hacia los enfermos mentales en México, pero principalmente en las zonas más pobres del país.
Biopsia (Dir. Adriana López Garibay)
La historia de Adriana representa como la violencia de género en nuestro país está normalizada. Un día Adriana, se arma de valor para confesarle a su mamá un hecho terrible ocurrido en su adolescencia: Adriana fue violada una tarde cuando cuatro jóvenes la recogieron en su casa. Un suceso que ha cargado con culpa durante muchos años. Esta es una historia más en la que la violencia de género está normalizada y hasta justificada en este país.
La Colonial (Dir. David Buitrón)
Ubicado en una de las colonias más antiguas y populares de la Ciudad de México, se encuentra «La Colonial». A mediados del siglo pasado, casa de ricos propietarios; Hoy da cobijo a una comunidad de hombres, reflejo latente de una realidad social en nuestro país, que ante la adversidad y la marginación de la sociedad contemporánea, han construido un hogar en sí mismos.
La ópera prima de David Buitrón es un vistazo al microcosmos de una sociedad olvidada. La cámara invade cada uno de los rincones de este viejo caserón que representa el último sitio al cual estos hombres pueden acudir para tener un techo y un hogar, así esté al borde de la insalubridad.
