No es por presumir, pero no sólo ya vimos Había una vez en Hollywood, también compartimos sala con el mismísimo Brad Pitt (bueno, él sólo dio unas palabras, pero nos enamoramos aún más de él).
Pero también nos enamoramos de esta nueva película de Quentin Tarantino, tanto que Josue y Elsa, llegando a casa después de la madrugada se pusieron a platicar en Whataspp sobre Once Upon a Time in Hollywood (sin spoilers)
Josue Corro: Si Había una vez en Hollywood fuera un disco, sería el Tarantino’s Greatest Hits, Vol 1. Todas las obsesiones, temáticas y el estilo más puro de un director que, con todo y sus fallas hasta políticamente correctas, es la mayor influencia de las últimas tres décadas.
Alejandro Alemán: Al parecer si va en serio eso de que hará 10 películas y ya. Esto suena a que es el gran cierre, la suma de todas sus obsesiones, y solo queda espacio para un epílogo (¿Star Trek?).
JC: Había una vez en Hollywood (¿ya alguien la llamó “Carta de amor a Hollywood”? Qué oso) es una obra épica, divertida y que, como con todas las películas de Tarantino, se ha vuelto una experiencia que debemos ver dos o tres veces más para comprender todas sus referencias, lecturas y detalles.
Mi favorita desde Bastardos sin gloria. Y en ambas, se permite interpretar la historia a su antojo.
Un cuento de hadas según Tarantino
AA: ¿Para qué sirve el cine si no podemos jugar con él? Es lo que Tarantino viene haciendo desde Inglorious y no puedo estar más de acuerdo.Había una vez en Hollywood es definitivamente la más personal y probablemente la más emotiva que haya dirigido Tarantino. El gran tema es la pérdida de la inocencia y el poder del cine para cambiar la realidad. No por nada el título: es un cuento de hadas cinéfilo.
JC: La historia justo es como una leyenda moderna: un actor de westerns (Leonardo DiCaprio) enfrenta el probable fin de su carrera, acompañado de su doble de acción (Brad Pitt) en el Hollywood de 1969.
Esa es la premisa básica, pero Tarantino le añade una mitología alrededor de esta pareja decadente: la nostalgia por aquel viejo Hollywood de los grandes estudios, el éxito inusitado de Polanski, el nacimiento de nuevas estrellas por Sharon Tate y Bruce Lee, y claro, el tema del morbo desde su estreno en Cannes: Charles Manson.
AA: Es un retrato de dos Hollywoods: el lado B que son todos estos actores olvidados (que solo alguien como Quentin podría recordar) y el lado A, que es este olimpo de semidioses del cine: Polanski, Sharon, McQueen.
Por eso encuentro ridículas las críticas hacia los pocos diálogos de Margot Robbie: aquí ella es una diosa etérea, así la ve y así la trata Tarantino, no hay desdén ni menosprecio. Los pone en un pedestal… pero el problema es que ahí anda Manson, acechando.
La magia de Margot, DiCaprio y Brad Pitt
JC: Hablando sobre dicho tema: una de mis escenas favoritas del año es justamente una de Tate. Sin decir un diálogo, logra emocionarnos casi hasta las lágrimas. No quiero ahondar mucho dicha secuencia de Había una vez en Hollywood, pero es uno de los mensajes de Tarantino: el cine como una pantalla para mirar, discernir y hasta politizar nuestros sueños.
Margot Robbie pudo desplegar su talento sin monólogos clásicos de Tarantino; ¿pudo tener mayor participación? Quizá; pero ella ni siquiera es un personaje secundario de la obra, es simplemente uno de los elementos narrativos que complementan la esencia del guion: el cumplimiento o destrucción de nuestros sueños.
AA: Y qué opinas, ¿Oscar para Brad y DiCaprio? La nominación la deben de tener incluso a Margot Robbie, ¿no? Lo de DiCaprio es una locura porque su personaje exige una veta cómica, una dramática y una de farsa. Pitt es el clásico movie star, apuesto, heróico. Y Margott ya dije: diosa.
JC: Por lo menos para DiCaprio. Creo que ya queda claro que es el actor más relevante de esta década (Scorsese, Iñárritu, Tarantino, Nolan). Y más allá de eso, otro punto a favor de Había una vez en Hollywood es la pasarela de actores que desfilan frente a la pantalla. Captar cada uno de estos cameos, es otra de las razones para ver una vez más esta película. Así como los detalles en el diseño de producción de la cinta (que dicho sea de paso, nos adentra en la producción de cómo se realizaba televisión a finales de los 60).
Había una vez un ojito Remi
AA: No sé quién sea el o la responsable del diseño de producción pero es una locura. Hay mil detalles en cada toma, no solo los props, o la ropa, sino incluso en el audio (spots de radio, comerciales de tv). Pero, curiosamente, todo este despliegue no hace ruido sobre sí mismo, nunca grita: «¡miren qué cabrones somos!» (como sí lo hacía, ¡cof-cof!, Roma).
Y por cierto, ya no digan que Había una vez en Hollywood es «la Roma de Tarantino». Creo que me enoja más esa frase que toda su «polémica» por lo de Margot Robbie.
JC: Es un homenaje más a este universo de Tarantino (Perros a las heist movies, Kill Bill a kung fu, Django a los westerns). Pero ahora yo sí te quiero preguntar -porque aún no podemos revelar spoilers- ¿cuál fue la sensación que percibiste cuando saliste del cine? Para mí, fue una emoción auténtica: sentirme un tanto como un niño al ver dos de mis actores favoritos recibiendo una mirada casi terrenal de su decadencia y nostalgia.
AA: Ok, me voy a ganar la medalla del super ñoño pero yo estaba auténticamente conmovido. Sí, ¡me conmovió una película de Tarantino! Y si, traía yo ojito Remi. Las implicaciones de la película y de ése final son muchas.
El sentimiento de nostalgia que provoca es brutal. Solo diré esto: si les gusta el cine… si REALMENTE les gusta el cine, es imposible que no salgan emocionados por Había una vez en Hollywood.
JC: Hay escenas en las cuales, por instantes, también sentía que Tarantino se despedía de nosotros como audiencia.
Tal vez es mi romanticismo, pero para mí, es de los pocos directores que realizan obras para el público (su público). Y aquí no hace las cosas a medias, si quiere provocar ansiedad o hasta hartazgo, es la intención y lleva a últimas consecuencias.
Lo mejor de Había una vez en Hollywood
AA: ¿Qué no te gustó de la película? Muchos se quejan de la duración, y probaaaablemente tienen un punto, pero hasta no verla otra vez lo sabré. En la primera vez jamás me aburrí ni voltee a ver la hora.
Otra crítica frecuente es la estructura episódica, a muchos les molesta que porque sienten que «no pasa nada». Meh!
JC: Oye, espera… no hemos hablado de lo mejor de la película. Y no, no es la música (una canción de El graduado); ni tampoco la camisa hawaiiana de Brad Pitt… es BRANDY, la perrita de la Había una vez en Hollywood.
Quiero adoptar a seis como ella, y ponerles nombre de personajes de Tarantino. No recuerdo a otro animal en una cinta de QT.
AA: Yo soy cat lover pero Brandy se roba la noche, el día y todo. Ahora que lo pienso el Oscar debe ser para ella. Tarantino y Del Toro deberían hacer una película con Brandy y Frida (la perrita rescatista). Podría ser algo así como las Fox Force Five pero con perritas. Dog Force Five.
JC: En la conclusión de esta primera parte (próxima semana, haremos una crítica con spoilers) es que sí, Había una vez en Hollywood es de una de las mejores películas de Tarantino.
Vayan con paciencia, porque la acción narrativa tarda un poco en arrancar (a diferencia del resto de su filmografía, las primeras escenas no son épicas).
Cuando nos adentramos en la vida de los personajes principales y ves cómo el guión nos lleva al clímax, nos daremos cuenta que estamos en el centro de un universo de cine, psicodelia e historia alternativa.
AA: Vayan al baño antes y no tomen mucho refresco porque dura 2 horas y 40 minutos. Aunque ni se quejen, si aguantaron las 3 horas de Avengers, casi 3 horas de Tarantino se van como agua.
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