“Lo más difícil de la enfermedad mental es que la gente espera que te comportes como si no la tuvieras.”
MITO 3: ¿TODOS LOS ENFERMOS MENTALES SON PERSONAS RARAS?
En realidad no. Muchas personas con trastornos mentales son socialmente funcionales y aparentan ser “normales”, pero su entorno desconoce el profundo dolor que esconden adentro.
Si bien no sabemos a ciencia cierta cuál es el padecimiento de Arthur, sí existe un diagnóstico psiquiátrico con el que cumple en todos los criterios, y se trata del trastorno esquizotípico de la personalidad.
Este trastorno es interesante porque incluye a personas con conductas consideradas “bizarras”. Es decir, gente que suele hablar, vestir, caminar o comportarse de forma muy extraña. Se cree que este diagnóstico lo han presentado personajes como Salvador Dalí o Charles Manson.
En este caso, el jefe de Arthur le reclama que varios compañeros se han quejado diciendo que “es demasiado raro y se sienten incómodos junto a él”. Asimismo, el trastorno esquizotípico suele ser la antesala hacia la esquizofrenia, aunque no suceda en todos los casos.
Las posturas encorvadas, los manierismos, el temblor en las piernas, tocarse el cuerpo constantemente y bailar cuando está exaltado, nos demuestran que, a pesar de su despreocupación por el diagnóstico, Joaquín Phoenix sí ha investigado este tipo de conducta en algunos enfermos mentales. Además, ya ha tenido experiencia en interpretar personajes con conductas similares en The Master (2012), I’m Still Here (2010) y To Die For (1995).
De igual forma, las personas con trastorno esquizotípico tienden a tener un enorme deseo por ser aceptados o “encajar” con los demás. Esto genera que sean más propensas a desarrollar depresión e incluso ideas suicidas. Nuestro amigo, o también enemigo, Joker, varias veces luchará con estos pensamientos.