“No le vas a entender”
MITO 7: ¿JOKER PUEDE HACER QUE EL PÚBLICO LO IMITE?
A simple vista, Joker es una denuncia hacia cómo el sistema social crea villanos. Honestamente, creo que Todd Phillips no sólo hace esta película buscando defender a los enfermos mentales y prueba de ello es que al final cae en los mismos estereotipos reafirmando que son agresivos, raros y que los sistemas de salud mental no sirven. Aunque claro, así tiene que ser para que Joker pueda existir.
Es posible que la película encierre motivaciones más personales para el director. Antes de Joker, él había dirigido películas como The Hangover (2009), Due Date (2010) y Road Trip (2009), que utilizaban una mezcla de humor negro, sex comedy y slapstick. Luego de recibir varias críticas de una nueva generación que se inclina por lo políticamente correcto, él declaró en Twitter que decidió abandonar la comedia porque ya era imposible hacerla.
“No puedes hacer esa clase de humor” le reclama Murray Franklin (De Niro) a Joker, cuando éste dice un chiste demasiado cruel en su talk show. A lo que él responde: “Ustedes y el sistema quieren decidir lo que es gracioso o no. Ustedes quieren decidir lo que es correcto o no”.
Esta película, además de ser otro intento de imitar a Martin Scorsesse -algo que ya había intentado Phillips en War Dogs (2016)- también es una declaración de protesta.
El odio a los Wayne, es el odio a la corrección política. Lamentablemente para el director, escapar del ojo crítico y la decencia moral no será tan fácil, prueba de ello fueron las críticas que hubo hacía el uso de la canción de Gary Glitter en la famosa escena del baile en las escaleras, por ser acusado el autor de pedofilia. Poco despúes, The Guardian saca un artículo donde aborda el tema de la masculinidad tóxica en la película.
Actualmente, Todd Phillips y Joaquin Phoenix planean una segunda película, aunque el futuro es incierto con la pandemia actual, pero quién sabe, tal vez la próxima vez, el sistema entienda mejor el chiste.
Por el momento, como psicóloga, puedo decirles que una persona que quiere causar cualquier tipo de atentado contra lo que sea, si no imitara a Joker, cualquier objeto que se le cruce y le sirva como motivo. El problema no son las películas, es el estigma a la salud mental.
Monserrat López Lugo es psicóloga, psicoanalista y miembro de la Internacional Psychoanalytical Association. Se dedica a la consulta privada y da clases en la Ibero. Estudiante eterna sobre temas de género, filosofía, sociología y astronomía (no confundir con astrología). Colabora en una revista digital de arte y analiza películas en Filmsteria. Campeona invicta de Scrabble.