La nostalgia es un arma poderosa (para Julio Cortázar “todo lo que se escribe en estos tiempos y que vale la pena leer está orientado hacia este sentimiento”, escribió en Rayuela) por eso han existido grandes series ambientadas en los 60. Para nosotros, los televidentes, mirar al pasado es el ingrediente principal que alimentó a un monstruo considerado por muchos, como una de las mejores series de este siglo: Mad Men.
La televisión es un medio de comunicación que ha existido por menos de ocho décadas ¿entonces, cómo puede utilizar el pasado como inspiración?
La respuesta es fácil, es una simple excusa para debatir temas culturales.
Mad Men y sueños americanos
Los años maravillosos y Freaks & Geeks hablaban sobre la madurez de un puñado de adolescentes en una época de revolución política, sexual o musical (que en That 70’s Show fue retratada de una forma mucho más digerible e irreverente).
Pero la mejor serie ambientada en los 60, es Mad Men conjuntó una detallada producción y logró colocar en tela de juicio los preceptos sexuales que cambiaron una era, y una de las premisas de esta serie recae en el poder de la mujer como agente de cambio social.
Poco se habla de American Dreams, una serie que duró de 2002 a 2005 y se centró en una familia católica de Philadelphia. El guion muestra cómo la revolución cultural de los 60 derivó en un cambio generacional de toda una sociedad. En el show, la narradora es Meg, es una chica de preparatoria
La historia principal, gira alrededor del movimiento de los Derechos Civiles, las relaciones interraciales, las consecuencias de la Guerra de Vietnam en las familias clasemedieras norteamericanas y la lucha entre ideales conservadores derivados después de la Segunda Guerra Mundial.
Tal vez, en eso radica la magia de los años 60: la nostalgia de vivir en un periodo plagado de revueltas sociales e ideológicas. Y también por eso, no fue extraño que después del éxito de Mad Men, surgieran series que trataron de aprovecharse de esta oleada de fedoras y vestidos a-la-Jackie Keneddy.
Pilotos y espionaje
El primer gran ejemplos fue PAN AM. El nombre lo decía todo: una serie enfocada en la aerolínea más famosa del siglo XX (Aunque ahora es más famosa, por ser el show breakthrough de Margot Robbie).
Desde su concepción comenzaron a surgir dudas sobre la línea argumental del show. Afortunadamente los escritores supieron combinar el mundo aspiracional de la aviación, con subtramas de espionaje y acotamientos históricos dignos de tomarse en cuenta.
Pan Am reflejaba la tensión de la Guerra Fría, y la influencia de JFK y Martin Luther King Jr en la juventud.
A diferencia de Mad Men que muestra una Nueva York elitista y digna de la literatura de Truman Capote; Pan Am toma un giro más arriesgado hacia el sur de Manhattan y nos enseña la vida bohemia del Greenwich Village.
Amos del sexo
Otro de los temas que detonó Mad Men, fue la apertura, cuestionamiento y empoderamiento de la sexualidad femenina; una premisa que fue determinante para Masters of Sex, protagonizada por Lizzy Caplan y Martin Sheen, quienes dieron vida a Virginia Johnson y al Dr. Masters respectivamente, un par de investigadores universitarios que se enfocaron en estudiar ciertos comportamientos sexuales.
La serie se enfocó a contextualizar el rol de una mujer dentro del área académica y en mostrar la evolución de un tema tabú.
Playshit
Sin embargo, la nostalgia por series ambientadas en los años 60, también ha fabricado fracasos, como The Playboy Club, una serie enfocada en la revista para adultos.
Desde su episodio piloto se notó que era un capricho oportunista de los altos ejecutivos de la NBC. La producción carecía de alma, talento y planeación.
Los personajes eran plásticos y fermentados en clichés; pero lo que fue decepcionante era que intentó emular el estilo visual de Mad Men -fotografía tenue y el diseño de producción simétrico-, y sólo se convirtió en una mala copia.
Afortunadamente, fue cancelada al tercer episodio.
¿Qué series veían en los 60?
Por su parte, durante los 60 uno de los temas recurrentes en la televisión estadounidense fueron las series sobre la Segunda Guerra Mundial. Combat, The Gallant Men y McHale’s Navy fueron éxitos a nivel nacional, hasta que el sentimiento antiguerra propiciado por Vietnam detonaron sus caída en el rating.