Little Women fue escrita hace más de 100 años por Louisa May Alcott y, desde su publicación hasta la actualidad, ha gozado de elogios por parte de los fanáticos de la novela. Yo, francamente, no me considero una de ellas. Nunca he leído la novela original y jamás he visto ninguna de las adaptaciones a cine del famoso relato.
Lo que sí he presenciado es la carrera de Greta Gerwig, quien recientemente debutó con Lady Bird (2017), una película que considero colocaba a Gerwig como una directora importante. Lo que hizo en aquel filme era verdaderamente una bocanada de aire fresco, una cuasi tragicomedia que mostraba una intensa relación entre madre e hija.
En pleno 2020, Greta regresa con una nueva versión de Mujercitas interpretada por un cast femenino envidiable: Saoirse Ronan (¿su actriz fetiche?), Emma Watson, Florence Pugh, Laura Dern y hasta Meryl Streep.
Juntas encarnan la ya tan conocida historia: son un grupo de hermanas de apellido March, en plena adolescencia y en tiempos de la Guerra Civil de los Estados Unidos. De esta manera, sus vivencias en familia, con sus amigos y amoríos, van forjando poco a poco el destino de cada una de ellas hasta convertirse en mujeres.
Excelente reparto
El filme despliega frescura en su forma de mostrar el relato. Y mucho de ello es, precisamente, gracias al gran trabajo actoral del cast, donde destacan Florence Pugh como Amy, la chica mimada y vanidosa, y Saoirse Ronan como Jo, la ávida escritora que siempre se sale del status quo femenino. Es un tándem que funciona a la perfección (bien esas nominaciones al Oscar), su trabajo no sólo demuestra un entendimiento profundo de la psique del personaje sino que asumen la ambición del guión (escrito por Gerwig misma) de traer al siglo XXI las inquietudes -aún válidas hoy día- del texto original.
La Little Women de Gerwig comienza 7 años después del relato original, con saltos constantes entre pasado y presente. De esta forma, comenzamos con Jo, independiente, viviendo en Nueva York y sobreviviendo de la venta de sus relatos a periódicos. Debe volver a casa, y es cuando así recuerda los momentos más importantes de su infancia.
La siguiente parte contiene SPOILERS. Sobre aviso no hay engaño.
Narrativa confusa
El problema (o en todo caso, mi problema con la película) radica en que tal narrativa se torna sumamente confusa al llegar al final, ya que, por algún motivo, la directora decide convertir lo que pareciera ficción a una especie de biopic, donde al final vemos a Jo en un “verdadero presente” donde se le convence, a cambio de dinero, darle un final convencional a Jo, casándose con el hombre que la cortejaba.
No se cuales sean las intenciones de la directora de terminar la historia de esta manera. Lo único que podía imaginar es que desea reivindicar a la escritora. En su momento, Louisa May Alcott fue criticada por darle un final convencional a todas sus hermanas y a ella misma, lo cual no concordaba con sus verdaderas aspiraciones. De esta forma, no se si la intención de Greta era justo mostrar más alla de lo que se puede leer en la novela y mostrar los motivos por los que la historia termina de la forma en que lo hace, y así reivindicar a la autora.
Todo esto me genera varias dudas: ¿lo que en teoría era el “presente” (Jo en Nueva York, la muerte de Beth…) en realidad son parte del pasado para que el verdadero presente entonces sea solo la parte de la negociación e impresión del libro?. De ser así, ¿esto ahora vuelve a la película en una bibliográfica en sus últimos 10 minutos?
¿Por qué no mejor comenzar de esta manera, y volverlo un relato de cómo logra publicar su novela? Definitivamente hubiera sido menos confuso y más disfrutable. Así, las intenciones personales de la directora podrían conjuntarse con las grandes actuaciones de todas las actrices y así crear un filme aún más disfrutable.
De fans para fans
Mujercitas es un libro sumamente popular, una tradición que pasa de generaciones en generaciones. Quizás sean ellos, los fans, quienes puedan disfrutarla más. Para los que no conocíamos la historia, se vuelve algo confusa al querer terminar por donde quizás debió haber comenzado. Little Women es, no obstante, una película disfrutable por la buena química de su cast, pero no termina de enamorarme por su final “inesperado” (ojo, no es elogio).