Los Mitchell contra las máquinas (The Mitchells vs The Machines, 2021) llega a Netflix luego de no poder estrenar en salas de cine a causa de la pandemia para contarnos la historia de una familia ordinaria que se enfrenta a lo extraordinario: el levantamiento de las máquinas para acabar con los seres humanos.
La historia de una familia ordinaria
Los Posey son la familia perfecta. Mamá, papá e hija que lucen radiantes en todas sus fotos de Instagram, practican yoga y usan palabras como serendipia con total naturalidad. Pero esta historia no es sobre los Posey, sino sobre los Mitchells. Una familia de cuatro miembros que tiene dificultades para comunicarse entre sí, carecen de intereses comunes y no tienen una fotografía decente de ellos colgada en la pared.
Kattie Mitchell (Abbi Jacobson), la primogénita de esta ordinaria y no del todo funcional familia, se encuentra a punto de dejar su casa para ir a la universidad a estudiar cine. El deseo de mudarse a California se alimenta no sólo de su pasión por hacer películas, sino porque en su casa se siente incomprendida. La relación con su padre, Rick Mitchell (Danny McBride) se ha distanciado con el paso de los años y Kattie percibe, no sin razón, que él no tiene interés alguno por sus creaciones.
Luego de que la madre de Kattie, Linda Mitchell (Maya Rudolph), le hiciera ver a Rick la necesidad de reconectarse con su hija, a éste se le ocurre una idea: cancelar el vuelo de Kattie y viajar hasta California en una carcacha naranja de 1993. Si el plan ya suena lo suficientemente mal para todos los involucrados, las cosas se ponen peor cuando en medio de este viaje se desata el levantamiento de las máquinas en un intento por acabar con los seres humanos.
El apocalipsis robot
La película erige a la tecnología como su villano, pero se cuida de no sermonear al respecto. Por un lado se presume que el interés de todos por sus teléfonos celulares y por la vida que sucede en sus pantallas han alejado a los Mitchell entre sí. Por otro lado, vemos cómo un ejército de robots creados para servir como asistentes personales se han revelado y responden al liderazgo de PAL (Olivia Colman), quien pertenece a la primera generación de asistentes personales para los teléfonos inteligentes.
Es en la unión de la microhistoria de una familia y el macroevento que significa el apocalipsis robot en el que los creadores de Los Mitchell contra las máquinas hacen dialogar sus inquietudes y divierten a su público. En un tono de comedia que tiene un alcance transversal en términos de edad, las aventuras, los encuentros y desencuentros de esta familia son una muestra de que asumir nuestras imperfecciones resulta más funcional que tener la vista puesta en quienes suponemos que son perfectos.
Aunque resulta fácil predecir la trayectoria de la película con relación a sus protagonistas y hacia dónde los llevará el hecho de enfrentarse a esta descomunal amenaza que incluye robots, electrodomésticos inteligentes y un Furby gigante, difícilmente el espectador pierde el interés. Esto, entre otras cosas, gracias al desarrollo de los personajes y a las situaciones a las que constantemente se ven obligados a hacer frente…incluso de las maneras más absurdas.
Suma de talentos
Detrás de Los Mitchell contra las máquinas hay un derroche de talento ya probado, lo cual explica sus buenas notas. Entre la producción, la dirección y el guión se encuentran nombres como los de Phill Lord, Christopher Miller, Mike Rianda y Jeff Rowe, quienes tienen entre sus éxitos títulos como The Lego Movie, Spiderman: Into the Spider-Verse, Cloudy With a Chance of Meatballs y Gravity Falls. Se habría necesitado de un desastre para que esta suma de talentos hiciera mal las cosas.
Otra de las situaciones a destacar sobre esta película es que cuenta con una identidad propia. Y aunque cuando se habla de identidad en un trabajo de animación se tiende a pensar exclusivamente en lo visual, en Los Mitchell contra las máquinas esta identidad se articula desde lo visual, lo narrativo y el estupendo trabajo de voz de sus actores. Al no haber disonancia entre estos elementos, todos estos trabajos que en una animación se realizan por separado, se presentan en esta película armoniosamente.
Los Mitchell contra las máquinas ya está disponible en Netflix, luego de no poderse estrenar en salas de cine por las complicaciones que al respecto ha traído la pandemia. Es una gran opción para disfrutar de una comedia entretenida y para pasar un momento en familia frente para después…¿regresar a nuestros celulares?
