Twitter siendo Twitter. El episodio de hoy es el hashtag #Netflixpedofilia y la polémica surgida por la película Cuties (Mignonnes, 2020), escrita y dirigida por Maïmouna Doucouré. Su película obtuvo el premio World Cinema en la pasada edición del Festival de Sundance y fue nominada en dos categoría del Festival de Berlín. La película llega a Netflix en septiembre.
Hasta ahí todo bien, peeeero, resulta que en España mucha gente se indignó cuando leyó de qué iba la película. Esta era la sinópsis en la plataforma:
Furia en la red
El texto publicado en el sitio de Netflix desató la furia de muchísimos usuarios de redes, quienes de inmediato comenzaron a quejarse, indignarse y promover el hashtag #Netflixpedofilia, acusando a la empresa de “hypersexualizar” a niñas de 11 años, de promover contenido pedófilo, de crear “carne de prostíbulo” y demás lindezas por el estilo.
A continuación unos ejemplos de estos furiosos tweets:
¡Y hasta a Amazon le tocó!
Netflix pidió disculpas por el texto de la sinopsis, cambiandolo junto con la portada de la película. Too late Netflix, la gente ya tiene las antorchas listas.
¿Pero qué pasa aquí?, ¿Realmente estamos frente a una película que apoya a los pederastas?
La verdad sobre Cuties
Cuties (Mignonnes por su nombre original en francés) es la ópera prima de Maïmouna Doucouré. La película narra la historia de una niña llamada Aminata (interpretada por Fathia Youssouf), sus padres son senegaleses que emigran a Francia. Son una familia de tradiciones muy fuertes pero también con problemas en su matrimonio.
Por su parte, Amy descubre en la escuela y en las calles de Francia un ambiente mucho menos denso que en su casa. Empieza a llevarse con un grupo de niñas que bailan twerk y que suben sus videos a Instagram, recibiendo muchos likes y volviéndose muy populares. La protagonista eventualmente se une a este grupo de niñas, sin mucha conciencia en temas como la “hypersexualidad” ni mucho menos, lo hace para huir de su realidad, retar a sus padres y buscando aceptación y popularidad.
En entrevista para el portal Cineuropa, la directora menciona que la idea para Cuties surgió cuando en una fiesta de barrio vio a un grupo de niñas que bailaban con ropa muy corta bailes sensuales. “Me chocó bastante y me pregunté si eran conscientes de la disponibilidad sexual que transmitían. Entre el público también había madres más tradicionales, algunas con velo: era un verdadero choque de culturas.”
Así pues, la película no es como tal una denuncia sino una llamada de alerta sobre algo que realmente está pasando. La cinta hace crítica (¡qué ironía!) a las redes sociales, a la objetivización de la mujer, y hace apuntes sobre la necesidad de escuchar a esta niñas (si entendemos bien, esas mismas chicas de barrio que ella vio son las que actúan en la película).
No es cierto pues, que Cuties promueva la pederestia, ni tampoco es justo el hash #Netflixpedofilia. Se trata de todo lo contrario: narrar en una ficción un hecho real y preocupante, tratar de entender por qué a estas niñas les llama la atención verse sexys a tan temprana edad.
Indudáblemente la cinta puede ser incómoda (incluso puede ser fallida) pero claramente su intención no es promover la hypersexualización de los menores.
La moraleja de esto es: ANTES DE CRITICAR, VEAN LA MALDITA PELÍCULA.
¿Ustedes qué opinan? Comenten, compartan y escuchen Filmsteria.