
Jordan Peele ha logrado algo que el cine le reserva a muy pocos: pasar el género de horror por un filtro personal con el que invita a su audiencia a un viaje que sólo él puede proveer. Con solo tres películas en su filmografía, el director y guionista de Get Out, Us y Nope solidifica una serie de temas y formas en los que cruza motivos del género de horror con el comentario político.
Antes de su debut como director, Jordan Peele ya gozaba de reconocimiento en la televisión haciendo comedia. Sus trabajos más destacados en este ámbito fueron MADtv y Key & Peele, por lo que extraña que en sus películas se muestre su habilidad para introducir elementos de comedia en los momentos menos esperados sin demeritar lo que vemos en pantalla.
Más allá de la televisión, Peele sabía que podía hacerse de un lugar en el cine para así canalizar los mensajes que deseaba expresar. Y aunque la idea de tener algo que contar resulte desgastada, en el caso de Peele resulta claro que sus películas son un vehículo artístico para comunicar sus preocupaciones, o bien, las preocupaciones de una generación.
Un director sólido
En 2017 Jordan Peele tomó al mundo del cine por sorpresa con Get Out. Con su cinta debut como director y guionista Peele conquistó no solo a la crítica, sino también al público. Get Out alcanzó a colarse en la décima posición entre las películas más rentables, pero su mérito es aún mayor ya que fue la única película original en ese Top 10. El resto de películas fueron secuelas o remakes. Una manera poco convencional de posicionarse en la industria en la actualidad.
Como era de esperarse, su segunda película, Us, levantó muchas expectativas entre quienes ya conocían el potencial de su talento. Esta película logró posicionarse en lugar 33 en la taquilla mundial y en el 12 en Estados Unidos, en la cual tuvo especial resonancia en la comunidad afroamericana. Sin embargo, la crítica no se volcó de manera tan clara a favor de Us como en el caso de su predecesora. Algunos la consideraron confusa, otros que era dependiente de un sólo truco y algunos más señalaron que el mensaje político era burdamente claro.
Ahora Jordan Peele regresa a las salas de cine con Nope para acrecentar su crédito con la audiencia y la crítica. Con Daniel Kaluuya en el papel protagónico y con Hoyte van Hoytema (Interstellar, Spectre y Dunkirk) a cargo de la dirección de fotografía, Nope muestra a un Peele con una madurez que le permite explotar sus conceptos visuales y transmitir con mayor delicadeza las notas políticas que desea. Si por cualquier razón inexplicable Jordan Peele decidiera abandonar el cine, nos dejaría con una filmografía compacta pero sólida.
Las claves políticas y sociales
Las tres películas de Jordan Peele son una invitación a discutir el racismo. En este sentido la mejor lograda es Get Out. A través de una historia en la que un chico afroamericano tiene que conocer a los padres de su novia, blancos ellos, Peele expone al público las heridas abiertas en torno al racismo en Estados Unidos. Algunas de las virtudes del director en esta cinta fueron la hibridación de géneros, así como el hablar de racismo tomando elementos prestados de cintas que forman parte de su bagaje personal. No siempre el espectador siente que está viendo algo nuevo y con Get Out Jordan Peele lo logró.
Posteriormente, con Us Jordan Peele incorporó al tema del racismo el del clasismo. Con los géneros del horror y el suspenso, así como con el uso de la figura del doppelgänger, Peele exploró y compartió sus inquietudes sobre lo que significa el privilegio en Estados Unidos. A partir de la idea de los unos y los otros, o bien, los de arriba y los de abajo, Us resulta una película en la que el comentario político se disfruta pero en la que si se desea prescindir del mismo, sigue quedando una historia de horror que funciona.
Con Nope la promesa del horror se mantiene presente, pero se explora desde un lugar distinto: el horror extraterrestre. Con su más reciente cinta Peele nos invita a voltear hacia arriba para encontrarnos con algo que, posteriormente, nos obligará a bajar la mirada. Aquí el tema racial se mantiene, aunque matizado, con una familia que domestica caballos para Hollywood desde los inicios de la industria, pero se agregan inquietudes relacionadas con la posición del ser humano con relación a otras criaturas, la mercantilización de la vida animal y el lugar de la tecnología en nuestras vidas.
Nope y el factor Peele
Las tres películas que hasta el momento nos ha entregado Jordan Peele dan muestra de su talento como contador de historias y de su pasión por el cine. Sus raíces en la comedia, su amor declarado por el género de horror y su habilidad para comunicar sus preocupaciones políticas y sociales han hecho de Peele un cineasta que dobla las convenciones, cinematográficas y sociales, para pasarlo por el filtro personal que hacen que su trabajo sea original, identificable y artesanal. Cine suyo.