Old, la nueva película de M. Night Shyamalan, está «inspirada» en una novela gráfica llamada Sandcastle, de Pierre Oscar Levy y Frederik Peeters. Se trata de un cómic independiente del cual el autor de El Sexto Sentido dice que le sirvió de inspiración para esta cinta. Y antes de que me lo pregunten, en efecto, la novela gráfica tiene otro final muy diferente al de esta cinta.
En Old conocemos a una familia integrada por Guy (Gael García Bernal) y Prisca (Vicky Krieps), los cuales junto con sus dos hijos Maddox Y Trent, deciden tomarse unas vacaciones en un paradisiaco resort, de esos que te reciben con bebida en mano y un ejército de meseros a tu disposición. La idea es pasar unos días en tranquilidad, las clásicas vacaciones pensadas en que los niños se diviertan.
Como una oferta para este núcleo familiar tan agradable, el gerente del resort los invita a conocer una exclusiva playa que no está en los mapas. Se trata literalmente de un lugar paradisiaco al que no todos los huéspedes tienen acceso. Así, Prisca, Guy y sus hijos acudirán junto con otras dos afortunadas familias a pasar una tarde en este magnífico lugar.
El tiempo es relativo
Como es de esperarse (y no teman, no daré ningún spoiler), algo raro empieza a suceder en esta playa. Luego de un momento de crisis, los vacacionistas llegan a una extraordinaria conclusión: el tiempo en esa playa pasa mucho muy rápido, al grado que una hora en aquel lugar equivale a 7 años de vida, con todo lo que ello implica para el cuerpo humano.
Por más que lo intentan, no pueden salir del lugar. Una extraña fuerza les impide regresar por donde vinieron. Tendrán que encontrar la forma de escapar porque el tiempo sigue su implacable y rápida marcha.
Premisa prometedora
La idea de una playa misteriosa que actúa como una prisión para los personajes resulta particularmente familiar. Y es que nosotros mismos en la pandemia, nos hemos visto obligados a permanecer encerrados en nuestras propias casas, viendo pasar el tiempo.
El terror, por supuesto, es la velocidad en la que pasa el tiempo, lo cual se traduce en una vejez prematura. El paso del tiempo siempre nos ha dado miedo (en algunos casos terror). Cremas, ejercicio, dietas, hacemos de todo con tal de detener el paso inclemente del tiempo. Imaginen que no importando nada, envejecieran varios años en tan solo unas horas. La sola idea provoca terror.
Bajo ese lente, OLD cumple completamente con el cometido de perturbarnos, estresarnos y manipularnos. Shyamalan sabe manejar muy bien la tensión y la expectativa, logra que el destino de todos estos personajes nos importe y nos efecte.
Pero del dicho al hecho…
Desafortunadamente, a pesar de que la premisa sea formidable, hay algunas cosas que no funcionan del todo. En primera instancia, los personajes están escritos a favor de la historia. Todos son expertos en justamente lo que se necesita en la playa, con diálogos extremadamente absurdos. También el trabajo de cámara es bastante extraño, donde pareciera que intenta ser mas «abstracta» y «de arte» pero fallando a causa de esos movimientos tan bruscos, fuera de lugar y sin sentido.
Old funciona muy bien como una película de mero entretenimiento dominguero, pero cuando trata de profundizar termina sintiéndose redundante, con diálogos de exposición «en tu cara» que terminan en lo absurdo. Las vueltas de tuerca clásicas del cine de Shyamalan están ahí, moralizando innecesariamente el final de un filme que aunque en momentos es pesado y predecible, por momentos también es entretenido.
