Relic se abrió espacio en estos tiempos convulsionados para colocarse, probablemente, como el filme de terror más interesante del año. Su directora, la japonesa-australiana Natalie Erika James, combinó elementos del cine de horror con un drama familiar que pone al centro de la discusión temas como la vejez y la demencia.
Relic: el punto de partida
Han pasado varios días desde la última vez que los vecinos vieron a Edna. Esto desata la preocupación de Kay (Emily Mortimer) y Sam (Bella Heathcote), hija y nieta respectivamente, quienes acuden a su casa con el temor de presenciar una escena trágica cada vez que abren una puerta. Pero la abuela no está ahí.
¿Dónde está Edna? ¿Cuáles son los motivos de su desaparición? ¿Su vida corre peligro? Estas son las preguntas que Kay y Sam se plantean cuando, de pronto y como si nada hubiera sucedido, Edna aparece nuevamente en la casa. Sin embargo, ante los cuestionamientos sobre su paradero, la abuela opta por el silencio.
Este es apenas el punto de Relic, un viaje con destino desconocido para las protagonistas e inesperado para los espectadores. Natalie Erika James entrega, en su debut como directora de largometrajes, una historia de terror que se aleja de la tentación unidimensional del género y a la que robustece incorporando nudos dramáticos alrededor de temas como la vejez, el abandono, la soledad y la demencia senil.
Vejez y abandono
Desde su regreso, Edna ya no es la misma y conforme pasa el tiempo esto es más notorio. Su comportamiento es extraño y las relaciones con su hija y nieta se complican con el transcurso del tiempo. Kay llega a una conclusión: su madre ya no puede vivir sola, pero tampoco puede llevarla a vivir con ella. Pero, ¿se está frente a un caso de demencia senil o hay algo fuera de todo entendimiento atormentando a Edna?
Con la habilidad propia de un cineasta más experimentado, James juega con esta dos posibilidades a lo largo de todo el filme. La atmósfera que recrea en pantalla permite la ambivalencia entre ambos escenarios y horroriza al espectador en más de una manera. La historia es efectiva en la provocación de angustia, dolor y tristeza. La simbiosis entre el drama familiar y el tono de una película de terror se consuma de manera convincente.
Para James, la vejez es abandono. Envejecer es dejar de ser y dejar de hacer. Edna vive en soledad desde que falleció su esposo. “Desde que murió el abuelo la casa ya no me es familiar. Parece más grande”, se le escucha decir angustiosamente a Edna en un momento del filme. No sólo ha sido abandonada por los suyos, sino que su mente parece desear abandonarla también.
¿Una casa embrujada?
La casa de Edna es también un misterio por sí misma, además de ser el vértice donde convergen los elementos narrativos de la trama y en el que se da la fusión de géneros entre el terror y el drama. Esta casa, antigua y relativamente aislada, da la impresión de esconder algo entre sus muros.
El popular concepto de casa embrujada adquiere una dimensión especial en manos de James. Mientras situaciones aterradoras suceden en un plano físico con esta casa, también representa los laberintos en la mente de Edna. De esta manera, el terror sobrenatural se convierte en un vehículo para otros horrores con los que se convive de manera más cercana.
El deterioro de la casa acompaña la decadencia de Edna. Mientras esto sucede, las relaciones entre estas tres generaciones de mujeres (Edna, Kay y Sam) se fisuran. La vejez y el transcurso del tiempo sobre las cosas y las personas tienen el poder de trastocar las relaciones familiares según propone James.
Más de Natalie Erika James
Con Relic, estrenado en México en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos, Natalie Erika James logró un debut sólido que seguramente le permitirá acceder a mayores presupuestos para seguir contando las historias que desea contar. Actualmente trabaja en Drum Wave, una película en la que buscará combinar con el mismo éxito el horror con el tema de la maternidad.
La versión en cortometraje de Drum Wave, a convertirse en el segundo largometraje de James, está disponible en su sitio web de la directora: natalieerikajames.com. Ahí se encuentran también disponibles el resto de sus cortometrajes, videos musicales y campañas publicitarias para las que ha trabajado a la fecha.
