Se7en es de esas películas que resulta imposible de olvidar. La primera impresión al visitar este mundo lúgubre y sin esperanza es de fascinación y tristeza a la vez. Se trata no solo del mejor momento de Brad Pitt como actor sino que además representa la gran revelación que es David Fincher.
Sin Se7en, David Fincher no hubiera podido fincar su exitosa carrera.
Son 25 años y la cinta no ha envejecido, sigue siendo igual de tétrica, oscura, desesperanzadora y emocionante como la primera vez.
Es por ello que, a manera de homenaje, aquí tenemos 25 cosas que tal vez no sabías sobre Se7en.
1.- La primer gran película de Fincher
Se7en sería la primera gran película de Fincher, pero antes de esto tuvo que sufrir (literalmente) el gran fracaso que le significó filmar Alien 3 (1992). Enfurecido consigo mismo, Fincher regresó a su zona de confort: los videoclips y la publicidad. Pasaron los años y no fue sino hasta leer el guión de Se7en que se sintió listo para intentarlo una última vez.
2.- El look & feel de Se7en
Fincher suele poner las reglas sobre cómo debería funcionar, verse y sentirse cada una de sus cintas, y comparte a todo el crew esas ideas. En el caso de Se7en, Fincher usó la siguiente frase para ilustrar cómo se debe ver la película: “This is a world that ‘s fucked up and nothing works”.
3.- Fincher el optimista
El asistente de Fincher, Michael Kahn, cuenta que cuando se dio luz verde para Se7en, Fincher no estaba nada emocionado con tener estrellas de la talla de Brad Pitt, Morgan Freeman o Kevin Spacey. Y es que a Fincher no le emocionaba en lo absoluto tener que lidiar con ”estrellas” para tratar de convencerlas de que su visión era la correcta.
4.- La víctima de pereza realmente era así de delgado
Para el personaje que representaba la pereza, se buscó a alguien extraordinariamente delgado. Encontraron a alguien que pesaba 43 kilos. Fincher dijo en tono de broma que no estaría mal si bajara un poco más. El tipo se presentó al set para filmar con 4 kilos menos que el día de la audición.
5.- Dos finales
David Fincher se convenció de hacer la película al momento de leer el guión, concretamente el final fue lo que le impactó, lo que no sabía es que había recibido el guión equivocado: los estudios habían hecho una segunda versión mucho menos oscura del final. Fincher peleó porque el final oscuro se mantuviera o de lo contrario no haría la película.