¿Propaganda o crítica?
Más que ser una propaganda hacia el coaching, Soul termina por ser una crítica hacia éste. Los mentores (coaches) son reflejados como estas personas sin preparación para enseñar y elegidas únicamente por ser “exitosas” (o más bien famosas, como María Antonieta) y transmitir sus consejos a nuevas generaciones.
El coaching se basa en la idea de que existe una pulsión de síndrome de crecimiento en todas las personas. Esta idea fue originalmente tomada de Abraham Maslow, psicólogo humanista, quien decía que la autorrealización es innata en todos, pero que en realidad esta puede ser encontrada en realizar una deliciosa sopa, no necesariamente en emprender un negocio multimillonario.
Eso es precisamente lo que no me agrada de varios entrenadores, conferencistas o libros de superación motivacional que he conocido, porque sólo entienden al éxito como viajar constantemente, tener un gran círculo de amigos, ganar mucho dinero y tener un trabajo que te empodere. La vida es una competencia para ellos.
Moonwind -otro personaje de la película, que incluso parece un guiño hacia Joker- ; se trata de un hippie que en las calles tiene que cargar un letrero promocional. Debido a que disfruta de su trabajo pese a ser poco glamoroso, entra en un trance que le permite viajar a donde están las almas. Moonwind me recuerda a Van Gogh que pintaba sin importarte las malas críticas: “nadie entiende mi arte”. Algunos lo considerarían desadaptativo, pero precisamente Maslow a este tipo vivencias les llamaba experiencias cumbre.