Sundance 2021, día 2. Nuestro enviado Josué Corro nos reporta desde el Festival de cine de Sundance 2021 (es decir, desde la sala de su casa) todo lo que ha podido ver en este que es el fetsival de cine indie por excelencia. Este es su reporte sobre el día 2.
CRYPTOZOO
Un repertorio psicodélico de animación. Esta película de Dash Shaw es una obra ambiciosa, original y alucinante.
A nivel narrativo, la cinta es una mezcla de mitología, conciencia política y los instintos primitivos humanos. Una mujer, después de tener un encuentro en su infancia con un ser mitológico, ha dedicado su vida a reclutarlos y darles un hogar en una especie de zoológico para evitar que sean cazados en el mercado negro.
El trabajo de animación en 2D y pintado a mano, parece ser un homenaje cinematográfico a las obras de de Leonora Carrington, donde el inconsciente se transforma en imágenes en movimiento. Los seres mitológicos por instantes parecen que habitan en el mismo universo de BoJack Horseman o quizá, una película de Wes Anderson con LSD.
El gran problema con Cryptozoo es un guion con alegorías básicas, personajes telegrafiados y sobre todo es de esas películas que pudieron ser un corto; aunque dura sólo 90 minutos, parecía una eternidad. La experiencia visual no debe ser más importante que el resto de los elementos que conforman una película.
Ok, sí, la animación te provoca gritar «wow» y el resto de la cinta es un gran «meh»
ON THE COUNT OF THREE
Una de las películas más esperadas de Sundance 2021, es una de las óperas primas independientes mejor construidas e incisivas de los últimos años.
Jerrod Carmichael, comediante de stand up, dirige y protagoniza On the Count of Three, sobre un par de amigos de la infancia que deciden realizar un pacto suicida. Con algunos elementos narrativos que recuerdan al trabajo de Jim Jarmusch, las pausas en los diálogos, la comedia negra y sobre todo la relación con los protagonistas en un auto, y hasta a trabajos contemporáneos como los hermanos Safdie.
Kevin está internado en un instituto mental después de un intento de suicidio, en una sesión de terapia le cuestiona a la psicóloga por qué cree debe salvarlo, por qué creen que todas las vidas son valiosas. Al poco tiempo, escapa del lugar (en una referencia a Jerrod Carmichael de Wes Anderson) con la ayuda de Val, su mejor amigo. La razón es sencilla: Vall necesita que alguien lo ayude a cumplir su sueño: morirse.
A lo largo de un día, van explorando su relación y las decisiones ajenas y propias que los han llevado a tomar esta decisión; durante las próximas horas, deciden aprovechar el tiempo enmendado o abriendo viejas heridas bajo la idea que ya no tienen nada que perder. Carmichael es honesto y comprometido con sus personajes, los dota de motivaciones, fallas y no te preocupas por descifrar si están cometiendo la decisión correcta.
No hay una interpretación perfecta sobre la depresión o el suicidio, no es una sesión de terapia convertida en película. Es un filme sobre dos personas que buscan hallar su propia paz, mientras ponen sobre tela de juicio los valores raciales, sociales y psicológicos que un puñado de millennials tiene que vivir en el siglo XXI.
HOW IT ENDS
¿Qué pasaría si sabes que en menos de 24 horas un asteroide va a destruir la Tierra?
Liza quiere morir completamente drogada en compañía de su yo-más-joven (no pregunten, es un fenómeno metafísico que ha ocurrido durante el inminente Apocalipsis), hasta que ambas deciden recibir el fin del mundo en una fiesta a la medianoche… no sin antes recorrer Los Angeles en busca de todas las personas que las han herido.
La cinta de Daryl Wein y Zoe Lister Jones (también protagonista) es un dramedy-road trip con tintes nihilistas tanto en su ideología de la redención (una satisfacción egoísta que sólo se consigue desde el lado del emisor), como en su producción: la película fue filmada en plena pandemia y se nota en las calles vacías, pocos personajes a cuadro y un cierto aire de pesimismo.
Sin embargo la cinta contiene humor físico gracias a los cameos de la creme de la creme del circuito de comedia indie norteamericano: Fred Arminsen, Charlie Day. Todos ellos son parte de los personajes que directa o involuntariamente se encuentran con las dos Lizas. Quizá el más divertidos es con un exnovio al cual le recita líneas de «hermanos Safdie
A diferencia de otras cintas similares como Seeking for a Friend for the End of the World o Melancholia que se centraba en microuniversos, How It Ends, más allá de su estructura inclinada hacia comedia deadpan, se enfoca más en analizar y definir la soledad de una persona que, debe aprender a perdonar y sobre todo a perdonarse para ser feliz aunque sea en los últimos minutos de su vida.