El cine es una de las peores escuelas de Historia. Aunque abundan las biopics y las películas “basadas en hechos reales”, pocas veces estas son realmente apegadas a los hechos históricos, privilegiando el drama. Y qué bueno, porque el cine (o las series) lo que deben buscar es contar una historia. Si quieres aprender Historia, ve a una biblioteca.
Esto es doblemente cierto con The Great, la serie de Starz Play que este fin de semana estrenó su segunda temporada. Escrita por Tony McNamara -el mismo que escribió la extraordinaria cinta The Favourite (2018)-, la serie narra la historia de Catalina “La Grande”, la célebre emperatriz rusa casada con el duque Pedro (de apenas 18 años) y cuya relación derivó en un golpe de estado por parte de la emperatriz ya que el duque no solo era un adolescente inmaduro sino que además nunca logró consumar el matrimonio.
Ocasionalmente cierta
Pero hasta ahí llegan los datos duros en The Great, lo cierto es que McNamara (siguiendo la línea de lo que hizo en The Favourite) se toma toda clase de libertades creativas para crear una serie hilarante, divertida, pero que en el fondo esconde una atinada crítica al heteropatriarcado.
Vamos, que McNamara encontró en esta pareja una manera de hacer sátira dura y pura sobre el machismo rampante (de aquella y de esta época) enfrentándolo a una hermosa joven idealista, progresista, que se niega a convivir el resto de sus días con un emperador que se comporta como el líder de una fraternidad universitaria.
Al frente de este dueto tenemos a una espectacular Elle Fanning, hermosa en su vestuario de emperatriz, pero con una vis cómica inagotable. La fórmula se completa con la actuación desatada de Nicholas Hoult como Pedro, el egocéntrico, ignorante e infiel emperador cuya vida se va en fiestas, alcohol y prostitutas.
En la primera temporada somos testigos del encontronazo entre estos dos personajes, ante el cual la conclusión de la emperatriz es por demás lapidaria pero no por ello menos exacta: “Me he casado con un idiota”. Pero lo mejor es la respuesta de su doncella (Phoebe Fox): “Claro, eso nunca le ha pasado a una mujer”.
La segunda temporada
Frenéticamente divertida, The Great es una mezcla entre sátira política y crítica al machismo que muy poco tiene que ver con la Historia, pero que ello no le resta validez, al contrario, estamos frente a una serie que se regodea en la chacota y el humor desenfrenado.
Para la segunda temporada, el conflicto entre Catalina y Pedro llega a su punto máximo. El emperador está acorralado en su propio palacio. Pero mientras Catalina piensa estratégicamente los pasos a seguir para derrotarlo y lograr su dimisión, este sigue pasándola bomba, haciendo fiestas y con la convicción de que todo está bien.
A esto hay que añadir que Catalina ahora está embarazada, lo cual no hace sino abrir una nueva oportunidad de hacer humor con todos los absurdos que lo acompañan a este proceso. Amén de que los momentos de risa loca continúan y abundan, como por ejemplo, el instante donde somos testigos de la creación de la bomba Molotov.
Cada vez más fiel a su convicción de no respetar la Historia, la segunda parte de The Great tiene todo para ser aún más divertida que su antecesora.
The Great se puede ver exclusivamente en Starz Play.