Welcome to the Blumhouse es una antología de ocho películas en las que Amazon se asoció con la productora Blumhouse para nutrir el contenido original de su plataforma de streaming. El primer paquete de cuatro películas ya está disponible en Prime Video y se compone por Evil Eye, Black Box, Nocturne y The Lie. De acuerdo con el anuncio oficial, estas cintas prometen provocar terror en su audiencia de la mano de directores emergentes.
Quienes se aproximen a Welcome to the Blumhouse esperando sustos y sobresaltos quedarán decepcionados. Algunas de estas cintas se acercan mas al drama, al suspenso e incluso a la ciencia ficción que al genero de terror. Pero el mayor problema con esta primera entrega de la antología es que ninguna de las películas resulta memorable. Curiosamente, de haber sido pensada como una serie, con capítulos cercanos a una hora de duración, Welcome to the Blumhouse habría sido mejor recibida.
A continuación te compartimos una breve reseña de lo que se encuentra en cada una de las habitaciones de la casa de terror de Amazon:
Evil Eye
Evil Eye es una historia sobre feminismo en la que convergen lo sobrenatural y la cultura india. Pallavi (Sunita Mani) es una chica de 29 años presionada por su madre, Usha (Sarita Choudhury), para encontrar una pareja y formar una familia. Cuando Pallavi por fin conoce, casi por accidente, a alguien para formalizar una relación, su madre comienza a actuar extraño y desaprueba la unión. Usha está convencida de que el novio de su hija es la reencarnación de una ex-pareja suya de la que fue víctima de violencia en el pasado.
La cinta, que representa el debut cinematográfico de los gemelos Elan y Rajeev Dassani, transita de la comedia romántica al suspenso sin enganchar al espectador. Cuando por fin suceden cosas medianamente interesantes en la trama, la decepción y el aburrimiento ya se instalaron. Por otra parte, la conversación sobre la violencia de género que desea proponer parece inspirada en The Invisible Man (2020) paro carece de su genialidad y sucumbe ante la literalidad. Esto convierte a Evil Eye en el eslabón más débil de este grupo de películas.
Black Box
Parece que con Black Box su debutante director Emmanuel Osei-Kuffour se ganó el derecho de acceder a mayores presupuestos para sus próximos proyectos. Esta película presenta la historia de Nolan (Mamoudou Athie), un hombre que lucha por recuperar la memoria luego de sufrir un accidente automovilístico en el que perdió a su esposa. La responsabilidad de sacar adelante a su pequeña hija lleva a Nolan hacia un innovador y prácticamente clandestino método de recuperación de memoria sin reparar en sus consecuencias.
En Black Box es palpable la influencia tanto de Christopher Nolan -el nombre del protagonista no es fortuito- como de Jordan Peele. Se encuentran en esta cinta esbozos de los intereses temáticos, narrativos y estéticos de estos directores a los que Emmanuel Osei-Kuffour busca sacar provecho. Sin embargo, a pesar de lo sorpresivo e interesante que resulta lo que el espectador encuentra en la mente de Nolan, la película tiene problemas para encontrar su tono, aunado a que se siente solamente como un capítulo largo de Black Mirror.
Nocturne
Para su mala fortuna, resulta difícil no ver Nocturne sin remitirse a Black Swan (2010), pues en esa comparación casi cualquiera pierde. Juliet (Sydney Sweeney), la protagonista en la historia escrita y dirigida por Zu Quirke, es una dedicada pianista que vive a la sombra de Vivian (Madison Iseman), su talentosa hermana gemela. Tras la misteriosa muerte de Moira, la pianista estrella en la escuela de ambas, las gemelas comienzan una rivalidad por hacerse de su puesto en el concierto de fin de año.
Vivian, la virtuosa y extrovertida, se ve amenazada por la tímida y menos reconocida Juliet. Los cambios en la personalidad, el talento y el compromiso de Juliet se asocian a la muerte de Moira y a un misterioso libro que, sin saberlo, la vinculan con fuerzas más allá de su entendimiento. Así, Zu Quirke conduce a su protagonista por un espiral descendente en el que la búsqueda de la excelencia artística se encuentra con elementos sobrenaturales que en el camino la reconfiguran y ponen en conflicto.
The Lie
The Lie es como la torre que un niño pequeño erige con sus bloques de construcción para tirarla con un manotazo. La premisa, el desarrollo y las actuaciones en esta historia atrapan al espectador desde sus primeros minutos pero la experiencia se derrumba hacia el final de la película. A pesar de ello Veena Sud, directora y guionista del filme, demuestra talento en la generación de tensión al mover delicadamente las piezas que tiene a su mano.
Este drama psicológico se desata cuando Kayla (Joey King) asesina a su amiga al tirarla de un puente en un arrebato emocional. Su padre (Peter Sarsgaard) es el primero en enterarse y, posteriormente, junto con su madre (Mireille Enos) se ven en la disyuntiva de cómo ayudar a su hija para que no pise la cárcel. Esto lleva a la familia a construir una serie de mentiras que, como puede anticiparse, tendrán problemas para sostenerse. Así, The Lie arma cuidadosamente un estado de tensión para destruirlo abruptamente con un injustificado giro de trama.
