Woody Allen es uno de los símbolos fílmicos de Nueva York, aunque en los últimos años, Allen abandonó la Gran Manzana, cruzó el Atlántico y se enamoró de Europa. Te decimos dónde ha filmado: Inglaterra, Francia e Italia se han vuelto su inspiración.
Sin embargo, no es la primera vez que ambienta sus historias en otras latitudes… te presentamos las ciudades que han conquistado al cine de Woody Allen.
NUEVA YORK
Después del Empire State, la Estatua de la Libertad, los Yankees y la Quinta Avenida… no hay un ícono tan grande para esta ciudad como Woody Allen. Sus homenajes fílmicos (Manhattan, Annie Hall, New York Stories, Bullets Over Broadway) se transformaron en películas clásicas siglo XX.
El amor casi mesiánico que profesa por Nueva York, han transformado sus avenidas plagadas de rascacielos, en calles místicas cubiertas de romance y nostalgia, como lo pudimos ver en su Wonder Wheel, ambientada en Coney Island.
La única ocasión que ha asistido a los Oscares, fue en 2002, después de los ataques del 11 de septiembre para presentar un homenaje a su ciudad, aquella que nunca duerme y tiene un sonido a jazz.
LOS ANGELES
Uno de los mejores quotes de la filmografía de Woody Allen es una crítica ácida y corrosiva hacia esta ciudad: “¿Quién querría vivir en Los Angeles, donde la única ventaja cultural es que puedes dar la vuelta a la derecha cuando hay luz roja?”
Su relación con California ha sido tumultuosa; sin embargo en Cafe Society explora uno de sus temas favoritos como escritor: el viejo Hollywood, el star system y el glamour del periodo entreguerras.
(Otra de sus mejores obras fue filmada unos cuantos kilómetros al norte de LAX: San Francisco y su Blue Jasmine)
LONDRES
Durante más de cinco años, la capital británica se convirtió en una nueva obsesión (junto con Scarlett Johansson) , al filmar ahí cuatro cintas: Matchpoint, Scoop, Cassandra’s Dream y You Will Meet a Tall Dark Stranger.
Originalmente la razón por la cual se mudó creativamente a Reino Unido fue una cuestión financiera y de inversión en la producción de Matchpoint, pero fue en la capital británica donde Allen encontró un segundo aire a su magia como escritor después de casi una década con filmes completamente mediocres.
Antes de Londres había realizado Celebrity, Escorpión de Jade, Hollywood Ending, Anything Else, Melinda y Melinda. No hay nada más que decir.
BARCELONA
Woody Allen retrató en Catalunya dos de se sus temas favoritos: amoríos tormentosos y artistas decaídos en Vicky Cristina Barcelona.
El Templo de la Sagrada Familia y el Mediterráneo son escenarios para conocer el triángulo sentimental (o mejor dicho, rombo) entre los personajes de Scarlett Johansson, Javier Bardem, Penélope Cruz y Rebecca Hall. El filme incluye vistas de las obras de Antoni Gaudí -sobre todo Parc Guell-, uno de los arquitectos favoritos de Allen.
PARÍS
Woody Allen ya había visitado Francia antes de que pusiera de moda un mundo surreal de medianoche. En el musical, Everyone Says I Love You, baila con Goldie Hawn a lado del Sena.
Pero fue con su historia de Midnight in Paris, con la cual logró transformar a la Ciudad Luz en una estampa fílmica: la historia de un escritor que viaja a principios del siglo XX, no sólo le valieron un Oscar como Mejor Guión Original, sino que lo consolidó como uno de los más grandes cineastas norteamericanos.
ROMA
De Roma con amor fue una cinta coral que retrató la vida de varios residentes, turistas y aventureros en Italia, con un cast integrado por Alec Baldwin, Penélope Cruz, Jesse Eisenberg y Roberto Benigni, y estuvo inspirada vagamente en El Decameron de Giovanni Bocaccio.
El filme se recargó directamente en la comedia y presentó historias sobre un cantante de ópera, un hombre común y corriente que encuentra la fama y la confusión de un joven matrimonio con una escort en los barrios más famosos de la ciudad: Trastevere, Testaccio y Centro Histórico.
RUSIA
Allen es un lector voraz y un escritor ácido. Ambas cualidades quedaron plasmadas en 1975, cuando dirigió la comedia Love & Death, una parodia a las obras de Tolstoi y Dostoievski.
En el filme, Allen es reclutado por el ejército del Zar para combatir contra Napoleón. El humor de la cinta hace referencias a la literatura clásica, filosofía y al cine europeo.
Humor snob, humor de Woody Allen.
EGIPTO
¿Una película dentro de una película? Sí, eso ocurrió con La Rosa Púrpura del Cairo.
Mia Farrow interpreta a una mesera que asiste al cine como una adicción. Una de las cintas que ve en una pequeña sala de New Jersey, está ambientada en Egipto, donde un arqueólogo conoce a un par neoyorquinos que lo invitan a pasar un fin de semana en Manhattan. Después, mágicamente Farrow se introduce a la pantalla.
VENECIA
Woody Allen no sólo es famoso por esta necedad (¿fetiche?) de tener alter egos fílmicos que persiguen jovenzuelas; también por la importancia que le da a los hoteles en sus películas. Estos recintos son un subterfugio emocional, una alegoría para erradicar la soledad o comenzar una nueva vida.
En Everyone Says I Love You, su personaje, viaja hasta el Gritti Palace, un hotel de lujo para perseguir (literalmente) a una Julia Roberts que corre por las calles y se escapa entre los canales venecianos.
BANANAS
Un obrero se enamora de una activista política. Para ganar su amor, decide irse a la “república bananera” de San Marcos, ubicada en Sudamérica y en plena revolución. Después de volverse un guerrillero, logra convertirse en presidente.
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